
Según un estudio de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA), el 50% de los autónomos no se irá de vacaciones este verano. Y es que vacaciones y autónomos no siempre van de la mano.
Lleva el peso de tu propio negocio hace que sea difícil tomarse unos días de descanso y desconectar del trabajo. Además, a diferencia de los trabajadores asalariados, el autónomo deja de ingresar por cerrar su negocio y tiene que seguir pagando la cuota de autónomos.
¿Cuántos días se van de vacaciones los autónomos?
Un trabajador por cuenta ajena suele disfrutar de 30 días naturales. ¿Y, un autónomo? Según el informe de la ATA, el 72,3% de los autónomos se irá menos de 15 días y de los que la mayoría (40,7%) lo hará por menos de 8 días. Tan sólo el 6,4% disfrutará de más de 20 días de vacaciones.
En función del tipo de autónomo, llegar a esos 20 días es más o menos asequible. Si disponemos en nuestro negocio de otras personas en plantilla, podemos delegar en ellas para que nos cubran unos días.
Aquellos autónomos que puedan trabajar desde cualquier parte, también pueden aprovechar mejor esos días de vacaciones. Y, es que las nuevas tecnologías nos permiten estar conectados y poder resolver pequeñas incidencias desde nuestro lugar de veraneo.
Dos tendencias opuestas
Del estudio de la ATA, podemos extraer dos tipos de relaciones entre autónomos y vacaciones. Los que se cogen vacaciones parecen haberle cogido la costumbre. Sin embargo, aquellos que no suelen disfrutarlas, parece difícil acceder a ellas.
Así, según el estudio, el 48,8% que afirma que se irá de vacaciones este verano, lo hace todos los veranos. Frente a ellos, uno de cada cinco autónomos que no se va de vacaciones lleva más de 5 años sin irse. Y el 22,4% afirma que desde que puso en marcha su negocio nunca ha disfrutado de más de 4 días de descanso.
La necesidad de desconectar
Todos los estudios apuntan en una misma dirección: todos los trabajadores deben desconectar al menos una semana al año. Las altas temperaturas y el cansancio acumulado a lo largo de todo el año disminuyen la productividad hasta en un 20%, de modo que descansar es una cuestión, casi, de salud.
Por eso, aun cogiendo vacaciones es necesario desconectar del trabajo. Sin embargo, sólo uno de cada diez autónomos desconecta en vacaciones. La visión del negocio como un hijo que hay que cuidar y la hiperconectividad de nuestra época hacen difícil esta conciliación tan necesaria.